Las claves para una correcta asociación de cultivos

La asociación de cultivos  es una parte fundamental a tener en cuenta cuando preparamos un huerto. Es algo que comienza a ser sabido por la mayoría de los «nuevos hortelanos» y, sin embargo, pocas personas la comprenden en profundidad.

Os aseguro que antes de empezar a escribir este artículo me he empapado de libros, webs y blogs que tratan de explicar el tema en detalle. Y he llegado a la conclusión de que muchos se plagian. Otros, más honestos, se citan. Y la mayoría hacen referencia o directamente copian las tablas de los demás. Tanto es así que es difícil asegurar el autor original de muchas de ellas.

No encontraréis por tanto aquí ninguna de esas cosas. No voy a volver a escribir lo que tantos otros ya han redactado, en muchos casos sin una reflexión previa. Tan sólo voy a tratar de que comprendas lo que tienes que saber antes de lanzarte a seguir como doctrina inequívoca una tabla obtenida a través de una búsqueda de imágenes en Google. Si terminas de leer estas líneas, y consigo que comprendas ciertos conceptos, creo que habré tenido éxito.

Qué es la Asociación de Cultivos

En primer lugar he de decir que partimos de un error desde la base. No existe una asociación de cultivos única. Por tanto es temerario seguir una sola tabla para orientarnos en esta disciplina.

La frase asociación de cultivos, dicha así, siempre es incompleta. No nos dice nada de en qué se basa para hacer su selección. La frase, por tanto, debería ir asociada a los motivos que impulsan ésta. Por ejemplo: Asociación de cultivos basada en las necesidades nutricionales de las especies.

Como norma general nos servirá como definición la combinación voluntaria de determinadas especies vegetales en un mismo espacio, o superficie de cultivo determinada, con la finalidad de aprovecharse las unas de las otras, por distintas vías. Estas vías son las que vamos a explorar en nuestro artículo, ya que pueden ser contradictorias entre si, dependiendo si se toma como referencia para elaborar la tabla una u otra.

Tipos de Asociación de Cultivos

Antes de diseñar tus asociaciones piensa un rato qué beneficio buscas entre las especies que te dispones a juntar. Podemos basar nuestro plan en diversos aspectos.

  • Asociación por rotación de cultivos: 

    No es una asociación de cultivos propiamente dicha, pero en ocasiones se confunde como tal. Si dispones de un gran terreno te interesará rotar los bancales plantando en un primer ciclo especies de gran requerimiento de nutrientes, en un segundo de exigencia media, y, por último, especies de exigencia mínima. Por tanto no carece de lógica unir los cultivos según su exigencia de nutrientes. Lo explica perfectamente en este artículo nuestra compañera de Portal Jardín.  Creo que, aunque correcto, olvidamos con ésto otro tipo de asociaciones que pueden ser clave en huertos más pequeños.

  • Asociación por consumo de nutrientes: 

    Si nos basáramos únicamente en la «cantidad» de nutrientes que las plantas necesitan, y no en los tipos de nutrientes que utilizan, estaríamos cometiendo un error fatal en nuestros huertos. Si dispones de un espacio más reducido tus cultivos van a tener la necesidad de convivir en el mismo bancal, y por tanto «comer» del mismo suelo. Al seleccionar dos cultivos de alta exigencia, como vimos en el punto anterior, para rotarlos el siguiente año, puedes hacer que convivan dos super consumidores del mismo nutriente. Esto te traerá problemas.

    Un ejemplo práctico: Si hacemos convivir los pepinos y los tomates, para rotarlos por cultivos de menos exigencia el año próximo, estaremos emparejando dos grandes consumidores de calcio. Toda vez que el pepino es una planta más rápida de crecimiento y consumo, ésta mermará rápidamente el calcio disponible en tu suelo. El resultado será un tomate con mancha apical que, contrariamente a lo que mucha gente piensa, no es una enfermedad, sino una carencia nutricional.

  • Asociación mecánica:

    Esta es quizás la asociación que más interesa en micro-huertos, huertos urbanos y en maceta. Se trata, sencillamente, de asociar cultivos que no se molesten unos a otros. Por ejemplo combinar plantas de fruto que crecen en vertical con otras de raíz que crecen principalmente bajo el suelo. O juntar unas plantas con otras que necesiten sombra para que las primeras la proyecten. O cultivos de crecimiento rápido que ocupen un espacio de otras que tardan más en crecer, y que serán recolectadas antes de que se desarrollen éstas.

  • Asociación química:

    Es probablemente la más compleja y sin embargo una de las más importantes. Consiste en seleccionar especies que, debido a las substancias que emanan, pueda beneficiar a las que le rodean. De esta forma un cultivo que repele de forma natural una plaga puede asociarse a otro que la padezca, quedando el segundo bajo el paraguas de protección. Es típico el ejemplo del ajo, que de todos es sabido que repele los pulgones, y el tomate.

  • Otras asociaciones:

    Podríamos subdividir muchas más categorías, pero las fundamentales para comenzar ya las tienes. No entran en las anteriores algunas como las de carácter estético. Tampoco entran otras populares como la de asociar albahaca con tomates para mejorar el sabor de éstos. O incluso asociar cultivos de raíz profunda capaces de extraer del suelo nutrientes «ocultos», como las caléndulas. O la asociación por similares exigencias de riego, que es muy interesante.

Como ves hay prácticamente tantas asociaciones como cultivos. Hay muchas contradictorias entre sí, como la de los ajos y el tomate, que asociábamos químicamente y sin embargo llevan riegos distintos. O la nombrada asociación del pepino y el tomate, que cuadran pensando en la rotación, pero no en el consumo del calcio.

Tablas, su interpretación

Asociación de Cultivos tabla
Fuente: iHuerting

Aquí tienes una tabla clásica de asociación de cultivos. En este tipo de tablas se listan los cultivos en filas y se repiten en columnas. De tal modo que se cruzan unos con otros. Es un modelo muy común que seguro conoces.

Como norma general el resultado del cruce puede dar tres tipos de asociaciones. Favorable, desfavorable o indiferente. En esta tabla, aunque en la web citada no se explica, se representan con colores. Verde favorable, rojo desfavorable, blanco indistinto. Personalmente creo que no hay casi ejemplos de cultivos indistintos, sólo tablas incompletas.

Antes de atreverse a publicar una tabla cualquier autor debería tratar de explicar qué se ha tenido en cuenta para elaborarla. ¿No os parece?

Asociaciones propuestas

Ahora me he puesto el listón muy alto a mi mismo. Pero no puedo terminar un artículo de asociación de cultivos sin proponerte alguna. Presta atención, pues en esta tabla no he tenido en cuenta factores mecánicos, sino nutricionales. Tampoco he considerado otros como los virus. No esperes de mi una lista definitiva, pues ha quedado claro que no existen. De igual modo yo no espero de ti que sigas nada a pies juntillas. Después de quince años pisando la tierra del huerto sigo dedicando un gran porcentaje de mi tiempo a leer, informarme y hacer pruebas en el terreno. Vamos con ello:


Ajos:

Buenas asociaciones: Cebolla, puerro, tomate, pepino, berenjena, pimiento. No asociar a: Coles y judías.

Calabazas y Calabacines:

Buenas asociaciones: Sobre todo con las judías. No asociar a: Pepinos.

Cebolla:

Buenas asociaciones: Zanahoria, tomate, pimiento, ajo, pepino, calabacín, espinaca, lechuga, brócoli, judía verde de mata baja. No asociar a: Algunos tipos de col, puerros.

Col:

Buenas asociaciones: Zanahoria, apio, pepino, tomate , lechuga, puerro, acelga, espinaca. No asociar a: Rábano, coliflor, brócoli, berenjena, pimiento, patata, ajo.

Coliflor:

Buenas asociaciones: Judía verde de enrame, tomate. No asociar a: Patata, ajo, col, rábano.

Judía verde enrame: 

Buenas asociaciones: Calabacín, berenjena, pepino, coles, espinaca. No asociar a: Judía verde de mata, cebolla.

Judía verde mata baja:

Buenas asociaciones: Tomate, acelga calabacín. No asociar a: Guisante, ajo, puerro, judía de enrame.

Lechugas y Escarolas:

Buenas asociaciones: Tomate, ajo, judía verde, pepino, cebolla, zanahoria, espinaca, puerro. No asociar a: Algunas coles y brócoli.

Pepino:

Buenas asociaciones: Col, lechuga, ajo, cebolla, judía verde, espinaca, calabacín. No asociar a: Calabacín, calabaza, tomates.

Pimiento:

Buenas asociaciones: Pimiento (otros), berenjena, zanahoria, tomate, cebolla. No asociar a: Judías, coles.

Puerro:

Buenas asociaciones: Ajo, zanahoria, tomate, col, lechuga, espinaca. No asociar a: Judía verde, cebolla.

Tomate:

Buenas asociaciones: Espárrago, zanahoria, col, millo, judía verde de mata baja, cebolla, puerro, lechuga y similares, ajo, espinaca, albahaca. No asociar a: Pepino, coliflor, calabacín, brócoli.

Zanahoria:

Buenas asociaciones: Ajo, cebolla, puerro, acelga, tomate, lechuga, col, pimiento, judías. No asociar a: Espinaca.

 


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