Lía, llenando el vacío que dejó India

La historia de Lía no la puedo contar sin nombrar a India.

¿Cómo pueden llenarse mis ojos de lágrimas después de… ? ¡10 años!

Mi querida gata India
Mi querida gata India

India, mi gatita argentina, viajó en la bodega de un avión para estar con su mami, Patricia de Portal Jardín. Eso fue allá por marzo de 2001. Si en un principio no tenía intención de llevármela conmigo a otro hemisferio, estaba tan apegada a mi, que mi madre me contaba que la gatita me echaba mucho de menos. Y yo a ella.

Así que después de 3 meses de estar separadas, decidí hacer todos los papeles necesarios para traerla conmigo y volver a estar juntas para siempre.

Fuimos felices durante 6 años, pero una enfermedad de esas innombrables se la llevó. Creo que hice todo lo posible o lo que consideré correcto para tenerla más tiempo conmigo, hasta que dejé de ser egoísta y la dejé marchar para que no sufriera más.

Lloramos mucho su ausencia y cada vez que llegábamos a casa nadie venía a recibirnos. La casa estaba muy vacía y silenciosa.

Adopción de Lía

Así que decidimos adoptar otro gatito. Llamé a la Protectora de Animales de La Rioja y le pedí cualquier gato. Me daba igual el color, la edad, el sexo, si tenía problemas físicos o psicólogicos. Lo que sí quería era tenerlo lo antes posible. No soportaba pasar ni un sólo día más con la casa vacía.

Nos indicaron que habláramos con una vecina del barrio, Carmen, que le daba de comer a unos gatos callejeros. Carmen se había llevado a uno de esos gatos a su casa porque lo había visto llorando por la calle y corriendo peligro de que lo atropellara un coche.

Previamente a conocer a ese gato callejero, Carmen nos contó que echaba cacas y que estaba descompuesto. El panorama era un poco desalentador. Me imaginaba un gato con graves problemas de salud. Pero así y todo, fuimos decididos a buscarlo y cuidar de él.

Al verlo… qué te puedo decir de lo que sentí en ese momento si lo mejor es que veas tu mismo una foto.

Lía

Una bolita de pelos, pequeñita y con ojitos inquietos que maullaba con un sonido muy agudo.

Lía volvió a darle vida a nuestro hogar y, a veces, demasiada. Vaya trastito que se subía por todos lados y no paraba de jugar. Le encantaba dormir sus siestas encima de nosotros, incluyendo encima de la cabeza, de los hombros, … o donde pillara.

Lia Lía Lía

Lía, la anfitriona

En estos 10 años Lía ha sido muy buena anfitriona recibiendo a muchos gatos que tuvimos en acogida. Nunca tuvo problemas con ninguno. Tampoco con perros. Es así, generosa y pacífica.

Lía Lía Lía Lía

Una monada de gatita que siempre ha ido de vacaciones con nosotros y se ha adaptado perfectamente donde le ha tocado estar.

Lía Lía Lía

Hoy en día convive con Lara, la siamesa, y Roly, nuestra perrita. Las tres (Lía, Lara y Roly) están adoptadas, y ya con tres mascotas he decidido, por el momento, no seguir siendo casa de acogida.


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